EL HUB Por Beto Sanro

Inovación, mercadotecnia y transformación digital.

¿Por qué no viajar con VivaAerobus?

Mucho se dice acerca de la mala calidad de la aerolínea mexicana VivaAerobus, y es absolutamente cierto. Yo lo pude confirmar 3 veces en mi último viaje con esta empresa. Esta empresa, VivaAerobus, es propiedad de la aerolínea europea de bajo costo más famosa RyanAir y de la compañía de autobuses mexicana Grupo IAMSA (ETN, TAP y otros), dirigida por Roberto Alcántara Rojas, uno de los 500 hombres más ricos de México.

En la ciudad de Monterrey, mientras iba en taxi rumbo al aeropuerto, estaba platicando con mi acompañante acerca de las letras chiquitas de VivaAeroubus. Debido a que en esa ocasión viajábamos con una mascota, las letras chiquitas de la reservación de vuelo indicaban que NO se debía de imprimir el pase de abordar con anticipación, que de hacerlo se tendría que pagar una monto adicional por concepto de “reimpresión” ya que el personal de VivaAerobus tendría que modificar el registro debido a la inspección de la mascota. Menos mal que sí leímos las letras chiquitas antes de imprimir el pase de abordar desde casa.

Este preámbulo de inconveniencia fue la manera sólo empezar la mala experiencia. A continuación describo los siguientes tres malos tratos que recibí de VivaAerobus.

1. El que revisa las maletas

Duespués de pasar por el registro me dirigí con el personal que revisa las maletas para documentar (esto pasa en el aeropuerto de Monterrey). El señor que revisa las maletas me pide que abra mi maleta y así lo hice. Este señor me comienza a preguntar qué es cada cosa que traigo en mi maleta, lo cual no me molesta y coopero respondiéndole. Luego el señor agarra un termo de mi maleta y me pregunta qué trae adentro. Yo le respondo que trae unas medicinas con hielo. El señor me dice que saque el hielo del termo. Yo le digo que requiero el hielo porque las medicinas deben estar frías. Entonces el señor me responde en un tono bastante grosero y prepotente: “pues yo requiero que le saques el hielo”. Es entonces cuando me enojo y le digo que yo requiero hablar con su supervisor. Esto no me había pasado con ninguna otra aerolínea, y siempre he viajado con este medicamento frío sin ningún problema.

2. La Srita. del módulo de ventas

Duespués del “issue” de la maleta a documentar, me dirijo a que me revisen el equipaje de mano, antes de pasar por los escaners de rayos equis. Es ahí mismo cuando me indican que mi equipaje de mano trae un sobre peso, y que me dirija de nuevo al registro para pagar y documentar una maleta extra, lo cual hago de inmediato. Ahí en el registro me dicen que me dirija al módulo de ventas para pagar por la maleta extra. Ya en el módulo de ventas la señorita que me atiende me dice que no puedo agregar una pieza extra a mi equipaje porque “eso sólo se puede hacer 4 horas antes del vuelo”. Regreso con el señor del registro y le informo lo que me dijeron en el módulo de ventas; el señor me indica que regrese al módulo de ventas y que le diga a la señorita que sólo quiero “agregar una maleta”. Otra vez en el módulo de ventas, la señorita con una mala cara me dice que no puedo hacer nada para agregar una maleta si no fue 4 horas antes. Regreso al registro y le doy la misma noticia al señor; entonces el señor del registro saca su radio y le llama la atención a la Srita. del módulo de ventas, y me dice que vaya de nuevo con ella. Por tercera vez llego con la Srita. del módulo de ventas y ya me hace el cobro por mi maleta extra dándome una excusa de que yo “no me supe explicar bien”. Osea que yo tuve la culpa.

3. La azafata

Durante el vuelo, VivaAerobus no cuenta con servicio de alimentos incluidos, sino que los vende a los pasajeros. Yo pedí un par de sandwiches y una botella de agua por $130 pesos; mismos que pago con un billete de $500. La azafata me da un cambio de $170 y me dice que me va entregar el resto ($200) más tarde. Yo durante el vuelo me duermo hasta llegar a mi destino y la azafata nunca apareció para darme mi cambio.

Conclusión

VivaAerobus, siendo una de las aerolíneas más baratas de México no siempre es barata, sobre todo si consideramos que su negocio está en hacer cargos adicionales a los pasajeros por medio de letras chiquitas y cambios olvidados.

Comodidad

El trato que te da VivaAerobus es de los peores. También los asientos de sus aviones son viejos, pequeños e incómodos. Las demás aerolíneas tienen instalaciones y aviones de mucho mejor calidad.

Seguridad

Pero lo más importantes es sin duda la seguridad. Si algo malo llega a pasar, la empresa VivaAerobus no te va a respaldar. Si viajas de negocios traes el tiempo contado y requieres seguridad que todo salga bien; tener el respaldo de gente servicial se prueba fundamental.

No estoy hablando mal de las aerolíneas de bajo costo. Opino que Volaris e Interjet (otras aerolíneas de bajo costo mexicanas) son muy buenas, y las recomiendo mejor por mucho que VivaAerobus. Mejor pagarle $300 pesos más a una de estas dos aerolíneas que a VivaAerobus.

Esta vez sí estoy de acuerdo con el dicho “lo barato sale caro”.